aaa

aaa

lunes, 26 de enero de 2015

QUE ES LA ÉTICA


¿QUÉ ES LA ÉTICA?  
Es la ciencia o disciplina filosófica que lleva a cabo el análisis del lenguaje moral y que ha elaborado diferentes teorías y maneras de justificar o de fundamentar y de revisar críticamente las pretensiones de validez de los enunciados morales, se puede definir como sinónimo de filosofía de lo moral” (N. Hoerste,Texte zur Ethik). (Zan)  
El término Ética, etimológicamente, deriva de la palabra griega ethos, que significa "costumbre". El término Moral, etimológicamente, proviene de la palabra latina mores, que significa costumbres. (historia ética y moral).

¿CUÁL ES EL OBJETO DE LA ÉTICA?  
El objeto que la ética, en cuanto disciplina filosófica se propone definir y explicar, es la moralidad positiva o sea el conjunto de reglas de comportamiento y formas de vida a través de las cuales tiene el hombre a realizar uno de los valores fundamentales de la existencia, “lo moral” es en general, el objeto de esta ciencia, es decir, lo que ella estudia. (etica y moral)  
El objeto material de una Ciencia es el fenómeno que dicha Ciencia estudia. El objeto formal es el enfoque específico, desde el cual el fenómeno es estudiado. El objeto material de la Moral son las costumbres y conducta humana. El objeto formal de la Moral es el conjunto de leyes que deben informar y orientar la actividad humana.  
La Moral es normativa, porque establece las normas que determinan lo que es el bien y lo que es el mal. En otras palabras, la Moral establece lo que se debe y lo que no se debe hacer. Lo que se permite y lo que se prohíbe. La Moral formula principios generales. Según estos principios clasifica y juzga todos los hechos particulares que son propios de su campo.  
El fundamento de la Moral es la razón. Indudablemente, los diferentes sistemas morales podrán establecer distintos principios, como su fundamento. Pero, en el fondo de todos ellos se encuentra la razón que busca configurar y legitimar el respectivo sistema.  

LA ÉTICA EN LA HISTORIA   
Ética griega  
En el siglo VI a.C. el filósofo heleno Pitágoras desarrolló una de las primeras reflexiones morales a partir de la misteriosa religión griega del orfismo. En la creencia de que la naturaleza intelectual es superior a la naturaleza sensual y que la mejor vida es la que está dedicada a la disciplina mental, fundó una orden semireligiosa con leyes que hacían hincapié en la sencillez.  
En el siglo V a.C. los filósofos griegos conocidos como sofistas, que enseñaron retórica, lógica y gestión de los asuntos públicos, se mostraron escépticos en lo relativo a sistemas morales absolutos. El sofista Protágoras enseñó que el juicio humano es subjetivo y que la percepción de cada uno sólo es válida para uno mismo. Gorgias llegó incluso al extremo de afirmar que nada existe, pues si algo existiera los seres humanos no podrían conocerlo; y que si llegaban a conocerlo no podrían comunicar ese conocimiento. Sócrates se opuso a los sofistas. Su posición filosófica, representada en los diálogos de su discípulo Platón, puede resumirse de la siguiente manera: la virtud es conocimiento; la gente será virtuosa si sabe lo que es la virtud, y el vicio, o el mal, es fruto de la ignorancia. Así, según Sócrates, la educación como aquello que constituye la virtud puede conseguir que la gente sea y actúe conforme a la moral.  
La mayoría de las escuelas de filosofía moral griegas posteriores surgieron de las enseñanzas de Sócrates. Cuatro de estas escuelas fueron creadas por sus discípulos inmediatos: los cínicos, los cirenaicos, los megáricos y los platónicos.  
Los cínicos afirmaban que la esencia de la virtud, el bien único, es el autocontrol, y que esto se puede inculcar. Los cínicos despreciaban el placer, que consideraban el mal si era aceptado como una guía de conducta. Juzgaban todo orgullo como un vicio, incluyendo el orgullo en la apariencia, o limpieza.  
Los cirenaicos eran hedonistas y creían que el placer era el bien mayor, que ningún tipo de placer es superior a otro y, por ello, que sólo es mensurable en grado y duración.  
Los megáricos, propusieron que aunque el bien puede ser llamado sabiduría,  
Dios o razón, es ‘uno’ y que el Bien es el secreto final del Universo que sólo puede ser revelado mediante el estudio lógico.  
Según Platón, el bien es un elemento esencial de la realidad. El mal no existe en sí mismo, sino como reflejo imperfecto de lo real, que es el bien. En sus Diálogos mantiene que la virtud humana descansa en la aptitud de una persona para llevar a cabo su propia función en el mundo  
El alma humana está compuesta por tres elementos el intelecto, la voluntad y la emoción— cada uno de los cuales posee una virtud específica en la persona buena y juega un papel específico. La virtud del intelecto es la sabiduría, o el conocimiento de los fines de la vida; la de la voluntad es el valor, la capacidad de actuar, y la de las emociones es la templanza, o el autocontrol.  

Estoicismo  
La filosofía del estoicismo se desarrolló en torno al 300 a.C. durante los periodos helenístico y romano. En Grecia los principales filósofos estoicos fueron Zenón de Citio, Cleantes y Crisipo de Soles. En Roma el estoicismo resultó ser la más popular de las filosofías griegas y Cicerón fue, entre los romanos ilustres, uno de los que cayó bajo su influencia. Sus principales representantes durante el periodo romano fueron el filósofo griego Epicteto y el emperador y pensador romano Marco Aurelio. Según los estoicos, la naturaleza es ordenada y racional, y sólo puede ser buena una vida llevada en armonía con la naturaleza.   
Epicureísmo  
En los siglos IV y III a.C., el filósofo griego Epicuro desarrolló un sistema de pensamiento, más tarde llamado epicureísmo, que identificaba la bondad más elevada con el placer, sobre todo el placer intelectual y, al igual que el estoicismo, abogó por una vida moderada, incluso ascética, dedicada a la contemplación. El principal exponente romano del epicureísmo fue el poeta y filósofo Lucrecio, cuyo poema De rerum natura (De la naturaleza de las cosas), escrito hacia la mitad del siglo I a.C., combinaba algunas ideas derivadas de las doctrinas cosmológicas del filósofo griego Demócrito con otras derivadas de la ética de Epicuro. Los epicúreos buscaban alcanzar el placer manteniendo un estado de serenidad, es decir, eliminando todas las preocupaciones de carácter emocional.   

Ética de Virtudes  
En nuestra sociedad, de tradición occidental y cristiana, está fuertemente enraizado el modelo ético del hombre virtuoso. La máxima aspiración del hombre consiste en la felicidad, que no puede encontrarse sino en Dios, fin último de la vida humana. Y esa felicidad se alanza mediante el ejercicio de las virtudes. El origen de esta ética se encuentra en los griegos.  
Los grandes clásicos de la filosofía griega, Sócrates, Platón y Aristóteles, son sus máximos representantes. Veamos cómo la presenta Aristóteles, cuyo libro Ética Nicómaco es el más importante de la antigüedad. El hombre está orientado por su naturaleza hacia la felicidad. El nombre griego de felicidad, eudaimonía, hace que este sistema ético se denomine, también, eudemonismo. La felicidad es el bien supremo y fin último del hombre. La felicidad se alcanza mediante la práctica de las virtudes que son actitudes de equilibrio en todos los ámbitos de la vida humana: justicia, fortaleza, templanza, veracidad, liberalidad, etc.  
La contemplación de la verdad es el ideal superior de vida virtuosa. El bienestar de toda la sociedad es lo que debe orientar las relaciones entre sus miembros.  

Ética del Superhombre  
El mundo, según él, es un caos de fuerzas animadas por voluntades de poder, cuya expresión es la vida. Penetrado por estas mismas fuerzas, el hombre se debate entre dos actitudes, la lucha por el poder y la defensa de la debilidad.. Estos últimos son hombres mediocres, de rebaño. Incapaces de vivir por sí mismos, necesitan vivir en sociedad, con un orden jurídico, una religión y una moral comunes, teniendo como valores la igualdad, la humildad, la caridad, el sacrificio.   
El superhombre es duro, sin sentimientos y profundamente inmoral o amoral. Hace todo lo que le sirve a sus fines, sin necesidad de justificar nada, ya que está “más allá del bien y del mal”. La moral es conveniente, más aún indispensable para todos los hombres inferiores, los esclavos: por eso se llama a la moral judeocristiana una moral de esclavos.  

Ética Marxista  
Como criterio último de verdad, Marx impone la praxis. La acción, la producción, el trabajo, la eficacia histórica, son los indicadores de la verdad y, consiguientemente, de la bondad moral. La alienación, de carácter inicialmente económico en el trabajo, afecta en seguida los ámbitos de la cultura, el derecho, la religión y la moral.  
El hombre está moralmente alienado cuando orienta sus aspiraciones según falsos ideales creados por la clase burguesa para mantener la explotación de los trabajadores. Los ideales religiosos, en general son alienantes por cuanto predican al trabajador explotado resignación en este mundo como medio para alcanzar la felicidad eterna en la otra vida.  
La moral socialista es ante todo una moral revolucionaria. Sus virtudes son la lucha, la solidaridad, el sacrificio por la causa, el trabajo colectivo. Quien asume en su vida actitudes revolucionarias en favor del socialismo, obra el bien.  

Ética cristiana  
La ética cristiana hunde sus raíces en las antiquísimas normas morales del pueblo hebreo, sintetizadas en el Decálogo o los Diez Mandamientos.  
La moral del cristianismo original se basa en la creencia de que todos los hombres somos hermanos, hijos del único y mismo Dios, a quien le debemos nuestro ser y quien nos comunica una nueva vida, su propia vida para que vivamos conforma a su espíritu y no conforma a los apetitos del instinto, propios de la humanidad. Quien obra conforma la espíritu es bueno; quien no está en pecado. Al hombre se le conoce por sus obras. El amor a los demás es el mandamiento fundamental, en el que se resumen todos los demás. Sólo quien ama a los demás, comenzando por los necesitados, demuestra ser de Dios.   
  
Bibliografía  
etica y moral. (s.f.). Obtenido de http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/447/2.pdf  
historia etica y moral. (s.f.). Obtenido de http://historia-eticamoral.wikispaces.com/Historia+y+Definiciones+%C3%89tica+y+Moral  
Zan, J. d. (s.f.). conceptos de etica y moral. Obtenido de http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/5/2228/4.pdf  
  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario